La Fiscalía de Sonora turna a la FGR el caso por amenazas de muerte contra el cantante Natanael Cano

La Fiscalía del Estado de Sonora ha turnado a la Fiscalía General de la República (FGR) el caso sobre las supuestas amenazas de muerte contra el cantante Natanael Cano y un grupo de artistas locales. Las autoridades locales han delegado la carpeta de investigación al tratarse de un delito “ajeno al fuero común”, relacionado con la delincuencia organizada.

Natanael Cano, Tito Torbellino Jr. y Javier Rosas recibirán protección por parte de la Fiscalía local después de que sus nombres aparecieran en una narcomanta el pasado domingo. En el mensaje se les exige que dejen de apoyar a un cartel local bajo el riesgo de ser asesinados. Las supuestas amenazas, atribuidas a la facción de Los Matasalas, aparecieron colgadas afuera de una preparatoria y están siendo investigadas por las autoridades. El grupo, aliado de Los Chapitos en Sonora, ha tenido fuertes enfrentamientos en los últimos años con el cartel de Los Salazar, con los que se disputan el tráfico de drogas, armas y personas en la región.

Mientras tanto, la Fiscalía ha dictado medidas de protección de oficio para los artistas, aunque estos no han presentado ninguna denuncia ante las autoridades. “Se inició una carpeta de investigación y se han dictado medidas de protección que en derecho proceden para estas personas y estaremos pendientes de que se cumplan con el apoyo de diferentes instituciones de Seguridad Pública para evitar una agresión en contra de estas personas”, aseguró el fiscal de Sonora, Gustavo Rómulo Salas.

Las acusaciones contra lo tres cantantes, además de otros grupos musicales de Hermosillo, Guaymas, Obregón y Navojoa, los vinculan con el grupo armado de Los Salazar, por supuestamente haberlos apoyado económicamente y con contactos en el Gobierno. “Dedíquense a lo suyo que es la profesión de ser músicos”, puede leerse en las amenazas.

El fiscal ha insistido en que la investigación no busca coartar la libertad de expresión de los músicos y que no existe una investigación abierta contra los cantantes, al contrario, se busca proteger su integridad. “No estamos tratando de restringir la libertad de expresión ni las expresiones musicales al margen de que podamos no estar de acuerdo con el contenido de las mismas”, ha señalado el fiscal Salas. Natanael Cano es uno de los pioneros de los corridos tumbados en México, un subgénero surgido de mezclar la música urbana con los tradicionales corridos. Sus polémicas letras suelen hablar de drogas, violencia e, incluso, muchas de ellas enaltecen el narcotráfico.

No es la primera vez que Cano se ve envuelto en asuntos polémicos, el año pasado arrancó un proceso penal en su contra por tratar de sobornar a la policía, cuando fue detenido por exceso de velocidad. Tampoco es la primera vez que el crimen organizado amenaza a artistas ligados con el mundo de la narcocultura. En 2023 el cantante Peso Pluma canceló varios conciertos tras ser amenazado de muerte, supuestamente por el Cartel Jalisco Nueva Generación.