Celebran miles de taxqueños el tradicional “Día del Jumil”, en el Cerro del Huixteco.
Taxco de Alarcón, Gro.- Cada año, el primer lunes después de Día de Muertos, los Taxqueños acuden al Cerro del Huixteco en busca de un insecto que se reproduce al pie de los encinos. Se trata del jumil, y este lunes se celebró su día, día esperado y marcado en el calendario local desde el año de 1943.
En Taxco ya es una costumbre, caminar entre la hojarasca buscando los jumiles para preparar, principalmente, en salsa de molcajete, con tacos de chuleta y cecina, u hay quienes los prefieren vivos y hasta a puños se los comen, recogen grandes cantidades para después comerlos fritos o condimentados, a este insecto se le atribuyen propiedades estimulantes y yodo, en este marco se realiza una gran festividad.
El Huixteco es la montaña más alta de la Sierra de Taxco, es una gigantesca e imponente montaña que se eleva a más de 1,800 metros sobre el nivel del mar, es la enorme muralla que defiende a la ciudad de Taxco de los vientos del norte, y que con sus tupidos bosques de abetos, cucharillos y encinos, hacen que la ciudad platera tenga un clima ideal.
La típica tradición consiste en ir a recolectar jumiles hasta el Cerro, mientras algunos van a acampar desde el sábado o domingo (llevando casas de campaña, bebida, alimentos, etc..), otros en cambio acuden a la cita el mismo día del festejo para lanzarse del tradicional «Tobogán», o para disfrutar y participar en los Concursos de la Reina del Jumil, de Platillos Tradicionales con Jumil y la Carrera del Jumil.
El Ayuntamiento de Taxco, que preside el presidente municipal Mario Figueroa Mundo, se encargó de organizar el programa y vigilar que la celebración se llevara de manera pacífica, con recorridos de elementos de la Secretaria de Seguridad Pública, de la Dirección de Tránsito y de la Dirección de Protección Civil.
En el “Monumento al Viento” o “Templo al Viento”, después de 40 años de ser erigido, se develó una placa para rememorar a los creadores, pertenecientes al Primer Campamento de Escultura de la Escuela nacional de Pintura y Escultura “La Esmeralda”, del INBA.
Ahí, el Secretario General del Ayuntamiento, José Luis Ortega Fuentes, en compañía de la Señora Estela Villa de Figueroa, en representación del alcalde Mario Figueroa Mundo, reconoció a los escultores presentes, 14 ex alumnos del INBA, y llamó “a los taxqueños a cuidar los monumentos que vienen a enaltecer las bellezas naturales del municipio de Taxco, darles el valor que merecen”.
Por su parte, la Secretaria de Cultura, Educación y Deportes, la Dirección de Actividades Civicas, entre otras áreas del Ayuntamiento, se encargaron del Programa Cultural, en el que se presentó el cantautor taxqueño Lenin Fernández y el Ballet Folclórico “Corazón Danzante”, quienes deleitaron a los cientos de taxqueños que se concentraron en la explanada del Parque del Huizteco.
Se realizó el concurso de Platillos Tradicionales con Jumil, en el que resultó ganadora la señora Fabiana Ocampo Aranda, con su platillo “Camarones Enjumilados”. Y en el Concurso de la Reina del Jumil, resultó ganadora la Señorita Mayte Jiménez Sotelo.
El Cronista de la Ciudad, Wilfrido Martínez, recordó que fue en el año de 1943, que un taxqueños distinguidos y personas del pueblo en general, invitó el sacerdote Ambrosio Ramos para que oficiara una misa en el lugar denominado: El Paredón, en la cima del Cerro del Huixteco. En este acto se desarrolló un programa musical saturado con declamaciones, discursos, bailables, así quedó instituido el Día de los Jumiles, aunque también recordó que en este lugar desde tiempos precolombinos se adoraba a los Jumiles en un antiguo templo está excavado en una gran roca escarpada, en la cima del cerro que desemboca a una piedra circular, posiblemente de tipo ritual que da a un precipicio.
Así, miles de taxqueños que año con año preservan la tradición de subir al Cerro del Huixteco, a pasar un rato agradable al aire libre, al pie de los encinos, recordando la frase del “Jilguero Guerrerense, Raful Krayen, de que: “Si se acaban los Jumiles, se acaban los taxqueños”.